Repartir dividendos sociedad limitada: Guía completa (2025)
El reparto de dividendos en una sociedad limitada es algo que muchas empresas deben realizar cuando logran beneficios. Sin embargo, para llevar a cabo este proceso de manera efectiva y segura, se debe de entender bien los aspectos fiscales, legales y administrativos involucrados.
En esta guía completa para 2025 que preparamos en ScandoUp, te explicamos paso a paso cómo realizar un reparto de dividendos y cuáles son los requisitos.
¿Qué son los dividendos y quién tiene derecho a recibirlos?
Cuando una sociedad limitada (SL) genera beneficios, sus socios tienen derecho a recibir una parte proporcional de esos beneficios en forma de dividendos.
Los dividendos representan una recompensa por la inversión de los socios en la empresa, y su reparto debe ser aprobado formalmente por la junta de socios.
En el caso de una sociedad limitada unipersonal, el socio único tiene pleno derecho sobre los beneficios, y el proceso sigue siendo similar, aunque con menos formalismos, dado que no se requiere consenso de varios socios.
Aun así, es importante cumplir con los procedimientos legales y fiscales, sobre todo para evitar sanciones.
Pasos para repartir dividendos en una Sociedad Limitada y sus diferencias
Las sociedades limitadas (SL) deben entender la distinción entre dividendos ordinarios y extraordinarios, ya que, aunque ambos representan la distribución de beneficios entre los socios, su origen y tratamiento contable y fiscal pueden diferir significativamente.
Una planificación adecuada del reparto de dividendos no solo garantiza el cumplimiento normativo, sino que también optimiza los recursos de la empresa y mejora la relación con los socios.
Dividendos ordinarios: Distribución de beneficios del ejercicio
Los dividendos ordinarios son aquellos que se reparten con carga a los beneficios obtenidos en el ejercicio corriente. Es decir, son el resultado directo de la actividad económica de la empresa en el año fiscal actual.
Para proceder al reparto de dividendos ordinarios, es necesario seguir varios pasos que aseguren la legalidad y la sostenibilidad financiera de la empresa.
Aprobación de las cuentas anuales
El reparto de dividendos ordinarios sólo puede tener lugar una vez que las cuentas anuales hayan sido cerradas y aprobadas por la junta general de socios.
Esto asegura que la empresa ha generado beneficios suficientes tras deducir todos los gastos, impuestos y obligaciones financieras.
Reserva legal y fondos obligatorios
Según la normativa vigente en España, antes de distribuir beneficios a los socios, la empresa debe destinar un 10% de los beneficios anuales a la reserva legal hasta que este alcance el 20% del capital social.
Este fondo actúa como un colchón financiero para cubrir pérdidas futuras o necesidades extraordinarias de la empresa. También puede haber otros fondos obligatorios, según los estatutos de la sociedad.
Distribución proporcional
Una vez cumplidas las obligaciones legales, los beneficios restantes se distribuyen de manera proporcional al capital que cada socio tiene en la sociedad.
En este sentido, es importante que las empresas cuenten con una asesoría que asegure la correcta aplicación de esta normativa, especialmente en sociedades con estructuras de capital complejas.
Dividendos extraordinarios: Utilización de reservas y beneficios excepcionales
Los dividendos extraordinarios, por otro lado, provienen de fuentes no recurrentes, como pueden ser las reservas acumuladas de ejercicios anteriores o los beneficios obtenidos por operaciones excepcionales, como la venta de activos importantes.
Al igual que los dividendos ordinarios, el reparto de dividendos extraordinarios debe ser aprobado por la junta de socios, pero existen algunos matices que las empresas deben tener en cuenta para evitar problemas contables y fiscales.
Uso de las reservas
Las sociedades pueden decidir repartir beneficios extraordinarios utilizando reservas voluntarias, que son fondos acumulados en años anteriores y que no tienen una aplicación específica.
Sin embargo, es fundamental que la sociedad mantenga un equilibrio en sus reservas, ya que su reducción podría debilitar la solidez financiera de la empresa a largo plazo.
Venta de activos
Otra fuente común de dividendos extraordinarios son los beneficios derivados de la venta de activos de la empresa, como inmuebles, maquinaria o participaciones en otras compañías.
Aunque estos beneficios pueden generar una importante liquidez para repartir entre los socios, también conllevan obligaciones fiscales adicionales.
Las plusvalías generadas por la venta de activos están sujetas al Impuesto de Sociedades, lo que podría reducir significativamente los fondos disponibles para el reparto.
Impacto en la solvencia de la empresa
A diferencia de los dividendos ordinarios, que se basan en beneficios recurrentes, el reparto de dividendos extraordinarios puede comprometer la solvencia de la empresa si no se planifica adecuadamente.
Por ello, antes de aprobar cualquier distribución extraordinaria, es recomendable que la empresa realice un análisis detallado de su situación financiera futura.
Consideraciones estratégicas para las empresas
A la hora de decidir si repartir dividendos ordinarios o extraordinarios, las empresas deben tener en cuenta varios factores estratégicos.
Reinversión en la empresa
En lugar de repartir todos los beneficios, algunas empresas optan por retener parte de los mismos para reinvertir en el crecimiento del negocio, ya sea en la adquisición de nuevos activos, expansión a nuevos mercados o desarrollo de nuevos productos.
Esta estrategia es particularmente importante para empresas en fase de crecimiento, donde el capital puede ser mejor utilizado para aumentar la rentabilidad futura.
Expectativas de los socios
Los socios suelen tener expectativas claras respecto al reparto de beneficios, y no cumplir con estas expectativas puede generar tensiones.
Por ello, es significativo que la junta general defina una política clara de dividendos que equilibre las necesidades de la empresa con las expectativas de los inversores.
Optimización fiscal
Contar con una asesoría fiscal permite a las empresas optimizar el reparto de dividendos, maximizando los beneficios de los socios y reduciendo la carga fiscal.
Las decisiones sobre el tipo de dividendos a repartir deben ser tomadas teniendo en cuenta el impacto en la tributación personal de los socios, así como las posibles ventajas fiscales que puedan aplicarse.
Obligaciones fiscales asociadas al reparto de dividendos
El reparto de dividendos conlleva una serie de obligaciones fiscales que no deben pasarse por alto. En España, los dividendos están sujetos a una retención del 19%, que debe ser ingresada a Hacienda por parte de la empresa.
Además, los socios deberán declarar estos ingresos en su declaración de la renta, lo que puede aumentar su carga impositiva dependiendo de su base imponible.
En una sociedad limitada unipersonal, aunque el reparto puede parecer más simple por tratarse de un único socio, las obligaciones fiscales siguen siendo las mismas.
El cumplimiento de estas normativas es clave para evitar problemas legales y financieros en el futuro.
Errores comunes al repartir dividendos en una SL Unipersonal
En todos los puntos que hemos tocado, queda claro que repartir dividendos es un proceso que requiere un conocimiento exhaustivo de las leyes y reglamentos fiscales. Pero más allá de eso, cada empresa tiene particularidades que pueden hacer que el proceso sea más o menos complicado.
Una asesoría especializada puede ayudarte a prevenir errores costosos para tu empresa. Con ScandoUp tendrás la garantía de contar con un equipo de abogados y expertos fiscales, los cuales no sólo gestionan el reparto de dividendos, sino que lo hacemos con un enfoque personalizado, teniendo en cuenta las características únicas de tu negocio.
En ScandoUp vamos más allá, ofreciéndote un acompañamiento continuo y proactivo, garantizando que no solo el reparto de dividendos, sino que todos los aspectos fiscales y legales de tu empresa, estén siempre en orden y optimizados.
Al final del día, tenernos como tu aliado estratégico te aportará la seguridad que todo negocio necesita en este aspecto tan crucial.
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Preguntas frecuentes sobre dividendos sociedad limitada
¿Qué son los dividendos en una sociedad limitada?
Los dividendos son la parte de los beneficios generados por una sociedad limitada que se distribuyen entre los socios en proporción a su participación en el capital social. Representan una recompensa por la inversión de los socios y deben ser aprobados por la junta general de la sociedad antes de su reparto.
¿Cuándo se pueden repartir dividendos en una sociedad limitada?
Los dividendos solo pueden repartirse una vez que se han cerrado y aprobadas las cuentas anuales de la sociedad, y tras cubrir todas las obligaciones legales, como la reserva legal y los impuestos. Además, debe existir un acuerdo en la junta de socios que apruebe su distribución.
¿Cuál es el proceso para repartir dividendos en una sociedad limitada?
El proceso incluye la aprobación de las cuentas anuales, la verificación de los beneficios disponibles, la propuesta y aprobación del reparto por la junta general, el cálculo de las retenciones fiscales y, finalmente, la distribución del dinero entre los socios. Es obligatorio cumplir con las normativas fiscales y contables establecidas.
¿Quién paga los impuestos y gastos del local comercial?
Por lo general, el contrato debe especificar quién asumirá los gastos relacionados con el local, como el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), las tasas municipales y los gastos de comunidad. En muchos casos, estos costos suelen ser responsabilidad del inquilino, pero todo depende de lo que se acuerde en el contrato.
¿Es obligatorio repartir los beneficios en una sociedad limitada?
No, no es obligatorio. La sociedad puede decidir reinvertir los beneficios en el negocio en lugar de repartir dividendos. Esta decisión la toma la junta de socios en función de las necesidades y estrategias financieras de la empresa.
¿Se pueden repartir dividendos si la sociedad tiene pérdidas?
No, la ley prohíbe repartir dividendos si la sociedad ha incurrido en pérdidas. Solo se pueden repartir dividendos cuando la sociedad ha generado beneficios y ha cubierto todas sus obligaciones legales, como la reserva legal.
¿Cómo se reparten los dividendos en una sociedad limitada unipersonal?
En una sociedad limitada unipersonal, al haber un solo socio, este tiene pleno derecho sobre los beneficios generados. El proceso de reparto sigue siendo el mismo que en una SL con varios socios: debe aprobarse en la junta (aunque sea una sola persona), cumplir con las obligaciones fiscales y reflejarse en las cuentas anuales.