Las 7 claves del contrato por circunstancias de la producción
Con la última reforma laboral, el contrato por obra o servicio desapareció en España, dando paso a dos nuevas modalidades temporales: el contrato de sustitución y el contrato temporal por circunstancias de la producción.
Este último se ha convertido en una herramienta importante para las empresas que necesitan ajustar su plantilla de manera puntual. A continuación, te contamos las claves de este contrato para saber cuándo y cómo utilizarlo.
1. ¿Qué es el contrato temporal por circunstancias de la producción?
El contrato por circunstancias de la producción permite a las empresas contratar personal de manera temporal para atender incrementos puntuales en la demanda o situaciones imprevistas que superan la capacidad de su plantilla estable.
Su objetivo es evitar desajustes en la operativa de la empresa sin recurrir a un contrato indefinido, en casos en los que se espera que el aumento de trabajo sea temporal.
2. ¿Cuándo Puede Utilizarse este Contrato?
Existen dos situaciones específicas en las que puede formalizarse este contrato temporal:
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- Incremento ocasional e imprevisible: Para casos en los que la empresa experimenta un aumento inesperado en la demanda de sus productos o servicios que no puede cubrir con su plantilla actual. Este contrato es ideal para situaciones como la entrada de un pedido de gran envergadura que requiere más personal en poco tiempo.
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- Circunstancias previsibles y reducidas: Para casos en los que el aumento de actividad es previsible y limitado en el tiempo, como campañas de rebajas, temporadas de verano o Navidad. En este caso, el contrato solo puede usarse hasta 90 días no consecutivos en un año.
3. Duración y prórroga
La duración máxima del contrato por circunstancias de la producción depende del tipo de situación que justifique su uso:
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- Para casos imprevisibles, la duración inicial puede ser de hasta 6 meses, ampliables hasta 12 meses mediante convenio colectivo. Si se pacta una duración inferior a la máxima permitida, el contrato puede prorrogarse una vez, siempre y cuando no se exceda el límite de 12 meses.
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- Para casos previsibles, el límite es de 90 días anuales, los cuales no pueden ser consecutivos. Además, es necesario que la empresa informe a los representantes de los trabajadores sobre la previsión de uso de estos contratos.
4. Requisitos formales y legales
Para formalizar un contrato temporal por circunstancias de la producción, es necesario cumplir con estos requisitos:
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- Especificar la causa: En el contrato debe incluirse de manera detallada la causa que justifica la temporalidad y las circunstancias específicas del aumento de actividad.
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- Duración clara: La duración debe estar relacionada directamente con la situación que la empresa necesita cubrir.
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- Formalización escrita: Este contrato debe firmarse por escrito; de lo contrario, se considerará indefinido a todos los efectos.
5. Derechos de los trabajadores
Los empleados contratados bajo esta modalidad tienen los mismos derechos que los trabajadores indefinidos. Esto incluye derechos como la indemnización por fin de contrato, que es de 12 días de salario por cada año trabajado.
Además, la empresa debe informar a estos trabajadores sobre puestos vacantes permanentes, para garantizar igualdad de oportunidades en el acceso a un empleo estable.
6. Consecuencias del uso incorrecto
El uso indebido de este contrato puede acarrear sanciones económicas a la empresa y la conversión automática del contrato en indefinido. Las infracciones se sancionan bajo la Ley de Infracciones y Sanciones en el Orden Social (LISOS) con multas que oscilan entre 1,000 y 10,000 €, dependiendo de la gravedad de la infracción.
Los contratos de duración inferior a 30 días tienen un coste adicional de cotización, lo que aumenta los costes laborales.
7. Ejemplos de Utilización del Contrato
Para ilustrar cuándo y cómo puede utilizarse este contrato, veamos dos ejemplos comunes:
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- Caso imprevisible: Una empresa de logística experimenta un aumento repentino en la demanda debido a un evento especial y necesita contratar personal adicional para cubrir la carga de trabajo temporal.
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- Caso previsible: Una tienda de ropa sabe que aumentará su clientela durante las rebajas de invierno y necesita más personal en determinadas semanas, pero no de manera continua.
Conclusión
El contrato temporal por circunstancias de la producción es una herramienta útil para cubrir necesidades específicas y puntuales de las empresas, siempre que se utilice de manera correcta y dentro de los límites establecidos por la ley. La clave está en justificar adecuadamente la causa de la temporalidad y asegurarse de que se cumplan los requisitos formales para evitar sanciones o problemas legales.
Si necesitas ayuda para gestionar contratos temporales o formalizar uno por circunstancias de la producción, contacta con nuestros asesores especializados en derecho laboral para asegurarte de cumplir con todos los aspectos legales.
Preguntas frecuentes sobre el contrato por circunstancias de la producción
¿Cuándo puede utilizarse este tipo de contrato?
Existen dos casos:
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- Para cubrir un aumento imprevisto de la actividad que desajusta temporalmente la plantilla.
- Para situaciones previsibles y de corta duración, como campañas de ventas en fechas específicas, limitado a 90 días anuales no consecutivos.
¿Cuántas veces puede renovarse?
El contrato por circunstancias de la producción puede renovarse solo una vez, siempre que la duración total no exceda el límite legal permitido (6 o 12 meses).
¿Qué ocurre al finalizar el contrato?
Al terminar el contrato, el trabajador recibe una indemnización proporcional a 12 días de salario por cada año trabajado. Si no se realiza la baja o denuncia del contrato, este se convertirá en indefinido automáticamente.
